Cuantos días transcurrieron desde esa última visita? ¿Cuantos meses? ¿Cuantos años?
Bueno, años quizá ninguno todavía y espero que así se mantenga. Que antes de que el primero se cumpla, vuelvas a mi lado y me digas al oido que todavía puedo contar contigo, que no estoy sola y que pase lo que pase siempre existirá la posibilidad de esconderme en tus brazos, de fortalecerme de tu mano y volver a ponerme de pie; de compartir una sonrisa compinche o una carcajada extravagante.
Cada día que comienza recuerdo cómo eran esos tiempos en tu compañía y no sé si es por lo mucho que te echo de menos, o simplemente porque así es realmente, que de a momentos escucho tu llamado.
Pero no logro encontrarte, no puedo verte, y luego de un pequeño lapso de tiempo incluso dejo de sentir tu presencia -Me abandonas nuevamente-. Y ahí me quedo, acostada en medio de la noche, sentada a la mesa en plena cena, en medio del receso laboral...
En donde sea y cuando sea, lo imporante es que acabo perdida en la nebulosa de mis pensamientos y completamente sola aún estando rodeada de gente.
lunes, 17 de enero de 2011
Inspiración
Archivado por
*...:::Flor:::...*
a las
12:19 a. m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario